PANTERAS : LAS MUJERES

30 aniversario de la fundación de la sección española de Partido Panteras Negras 1988-2018





Mujeres 
revolucionarias 



Abuy Nfubea
Universidad de Barcelona






A las mujeres en esos años les tocó jugar, un papel fundamental, les tocó la tarea de mantener viva en la calle lo que era la lucha dentro de las familias. Porque eran la referencia para la juventud negra combativa, pues no había mucho más, les tocó hacer un papel de eslabón entre cuatro generaciones, que ha servido para dar a la reivindicación negra una identidad política colectiva".




Mucho antes de que Enrique, Tomy, Serafin, Siale y yo, en un clima de impunidad del terrorismo NAZI y esperanza, creáramos en 1990, la sección española del Nuevo Partido de los Panteras Negras en el campus de la ULA (Universidad Laboral Alcalá) y el IES Pedro Gumiel; mucho antes, en 1982, dos mujeres jóvenes de origen guineano, que habían sufrido una agresión sexual -violación- en el barrio Villafontana de Móstoles,  crearon el Colectivo Feminista Panteras Negras. En efecto, la fundación de la sección española del Partido Panteras Negras, supuso no solo la radicalización y una continuidad del proceso dialéctico antirracista del Movimiento Free Mandela, sino la articulación de una nueva estrategia colectiva basada en la autodefensa contra la impunidad del terrorismo nazi contra la Comunidad Negra.

 A diferencias de otras realidades orgánicas africanas de entonces e incluso contemporáneas, los Panteras Negras eran una organización juvenil que no se creó en Facebook. sino  que constituye una expresión general de su tiempo ( habia organizaciones de Panteras ademas de en EEUU, Reino Unido, Israel,  Francia, Jamaica, Australia, India, Barbados, Cabo Verde, y aquí en el Estado español) de modo que no se dio en abstracto sino en una formación social concreta, dentro del movimiento Free Mandela y es importante entender esto, su visión de sociedad en un momento en que la familia negra todavía existía como una seria institución comunitaria y jugaba un papel muy importante en la socialización de la juventud negra, dándole una visión como colectiva. Lo que amplió la participación de las mujeres negras, así como la radicalización de las demandas panafricanistas y sus estrategias.

 La mayoría eran mujeres jóvenes inexpertas de 16-26 años con muchos ilusión que  se sentían orgullosas de la lucha de sus madres contra las dictaduras africanas de Macias o Mobutu y de la gesta Free Mandela,  hijas de activistas, que no estaban inventando nada sino que daban continuidad aquí las luchas postApartheid  cuyo proceso acabó con el asalto de la embajada de Sudáfrica, liderado por Marcelino  Bondjale en Madrid que fue el inicio real del Movimiento Panafricanista se España: chicas como Lidia Thompson que se dedicaron en cuerpo y alma, y que al cabo de unos meses comenzó -sin saberlo- habían comenzado una carrera juvenil como militantes que le llevó hasta donde están hoy. Eran  chicas  que querían hacer la revolución, mujeres idealistas, que buscaban un ideal aquello que un alma juvenil anhela: disciplina, ideología, solidaridad,  justicia, valores y una causa y lo encentraron la organización.

Desde su primer congreso fundacional en 1992, los Panteras Negras se dotaron de una estructura llamada Black Women Day,  que congregó a todas las compañeras y que dura hasta el día hoy. Estuvo abierta a todas las amigas y conocidas. Esta experiencia significó un beneficio para la organización y las mujeres, pues fue desde allí que se fueron desarrollando los contenidos del feminismo revolucionario que explota en el resto de las distintas organizaciones negras que hoy surge en España.
El éxito de las Panteras Negras fue mostrar por primera vez a la sociedad española que los jóvenes negros habían escapado del control de la iglesia y de la izquierda. Hasta entonces, el movimiento negro era el único que llevaba la carga de la lucha contra el racismo y desgraciadamente continúa siendo así. Gracias a los Panteras Negras, sectores de jóvenes blancos despertaron a un interés sobre la cuestión racial. Estudiantes blancos que querían ampliar y elevar el debate, especialmente dentro de las universidades, y que por primera vez cuestionaron su visión es eurocentrista y de supremacía blanca.

Aunque muchas no eran feministas al estilo eurocéntrico de Betty Freeman sino más bien Womanist, tomaron conciencia en un nuevo contexto determinado por el Hip-Hop, se unieron al partido, hartas de la impunidad del terrorismo nazi, el machismo, la crisis de identidad de la segunda generación y el auge de políticas y modelos sociales Tíos Tom que no son nuevos -ya existían- . Asumieron todo tipo de responsabilidades, lo que condicionó las dinámicas y discursos de género. Surgieron jóvenes y destacadas líderes y activistas que eran las hijas de la generación anterior, la de aquellas mujeres que se habían comprometido con las libertades africanas, la liberación de Nelson Mandela, la educación, la formación y la capacitación profesional de sus hijas.

Algunas feministas blancas jipis consideran que la postura de resistencia armada del partido era muy masculina, es posible, y a buen seguro con el uso de la autodefensa. Creen que han inventado la rueda y que todos los negros son potencialmente machistas, violentos, racistas, homófobos, toreristas, patriarcales, reaccionarios. Tengo que decir que esto no es así, que es producto de la mirada neocolonial y racista del aurocentrismo, de la supremacía blanca y por supuesto del patriarcado. Sin embargo, los Panteras Negras fuimos los primeros grupos que declaramos oficialmente que hombres y mujeres son iguales y dimos instrucciones a los cuadros para que nos trataran como iguales, Establecimos la igualdad de género como una prioridad, no significa termino el sexismo sino que  tratamos  de erradicar las actitudes sexistas, creando instituciones como el  Black Women Day que comenzó a celebrar  el 8 de marzo en 1996, realizando reuniones donde se condenaba el sexismo donde abiertamente consideramos el sexismo y el patriarcado como contrarrevolucionario. 

En aquel entonces, no éramos feministas progres al estilo de Lucha Autónoma, las veíamos pijas,  y algo burguesas, cuyo elitismo nos distanciaba de las bases comunitarias, ya que nuestra tradición siempre fue el mujerismo que ahora llaman feminismo decolonial de Winnie Mandela, Affiong L Affiong, Marimba Ani o Esther Stanford por ello adoptamos una ideología de mujeres en consideración a las experiencias únicas de las mujeres africanas en el movimiento de liberación, afirmando la creencia de que el racismo es tan opresivo como el sexismo. Para los Panteras Negras la lucha de las mujeres  era una mezcla del nacionalismo revolucionario con la reivindicación histórica de las mujeres negras, que anteponían la comunidad en la lucha contra una discriminación por motivos de sexo. Womanism postula que el feminismo tradicional eurocentrico –progre blanco- ha realizado un avance sin duda, pero a pesar de su avance, no incluye la raza y la lucha de clases en su denuncia del sexismo masculino y, por lo tanto, es parte de la hegemonía del poder de supremacía blanca. En oposición a algunos puntos de vista del feminismo blanco, womanism promovió un punto de vista del género donde los hombres no están por encima de las mujeres, pero tienen una posición diferente en la comunidad, por lo que  deben trabajar juntos y en igualdad para la preservación de la cultura africana y la lucha de clases en comunidad negra en peligro por la opresión del colonialismo  que desde 1996 el Estado comenzó a promover como estrategia del desarme ideológico y por tanto político de la comunidad negra con proyectos como la mediación intercultural y auge de las mediadores como sus nuevos Tio Tom.

A partir del asesinato de Lucrecia Pérez, sobre 1993, en el periódico Afrotown, los panfletos, octavillas, la conferencia y la radio voz de Africa de las Panteras Negras (ver Uhuru Afrika tv hoy) retratamos a las mujeres como revolucionarias, utilizando el ejemplo de mujeres que fueron la referencia de los Panteras OEUA y hoy lo son de FOJA como Winnie Mandela, Aminata Traore, Aminata Umoja, Kathleen Cleaver, Angela Davis y Erika Huggins, Mbuyi Mehanda, lo que sirvió para formar  jóvenes activistas. A menudo mostraba a las mujeres como  Sister Souljha, como participantes activas en el movimiento de liberación negra. Esto tuvo implicaciones directas en todos los niveles para las mujeres de la generación Hip-Hop que se alistaron tras el estreno en España de la película de Malcolm X. Desde el nacimiento de Afrotown hasta Uhuru Afrika tv, las redacciones siempre hubo mujeres. 

Una reflexión relevante es dentro de los Panteras Negras en esos años, las mujeres jugaron un papel fundamental, incluso imprescindible, les tocó la tarea de mantener viva en la calle lo que era la lucha dentro de las familias. Porque eran la referencia para la juventud negra combativa, pues no había mucho más, les tocó hacer un papel relevante de eslabón entre cuatro generaciones, que ha servido para dar a la reivindicación negra una identidad política colectiva. El éxito mas grande fue que la FOJA formó mas que ninguna otra organización negra en la historia de España,   cuadros que han seguido luchando y triunfando en muchos otros lugares como Conchy Buika, mefe, Olga Asue,  Sonia Mba, Jenny fdez Leona Paloma Bilanwe. Esto ha sido muy importante porque fue la principal escuela de formación política, ideológica, cultural y militante durante los últimos 30 años. 

Durante la década de los 90, los Panteras apoyaron las luchas de las mujeres dominicanas, las del sector doméstico, las mujeres prostituidas en contra de su voluntad e impulsamos el liderazgo de asociaciones creadas o encabezadas por mujeres afro. Esta misma linea fue continuada a partir de 2001 con la creación de la OEUA,  Federación Panafricanista y IV internacional garveyista con dirigentes como Lurdes Antuan, Andreia Beatriz, Affiong L Affiong, Sistern etc... Creamos premios como los premios Winnie Mandela que reconocían a las mujeres negras en lucha. Arrancamos grandes victorias como la liberación de la hermana Celia Mba encracelada en Stot acusada del secuestro de sus propios hijs -entonces todavía no existía la ley de igualdad- o la campaña en defensa de la abogada Sther Jones agredida por guardias jurados en el metro de Aluche. 

Mari Bel Obiang y Sonia Mba, fueron la primeras hermanas que se unieron al poco tiempo de la fundación en  1991. Si bien conocemos principalmente a líderes masculinos, las mujeres siempre desempeñaron una labor de lucha y liderazgo muy importante en el comportamiento y perspectiva del partido. A diferencia de otros grupos, los panteras formaron a un número importante de  activistas y valientes mujeres, como la artista Mefe,  Olga Asue, Ada Okenve, Mary Luz Mba, Bibi Kalala, la cineasta Paloma Bilanwe, la bióloga Sandra Ikpeba, Sonia Ikpeba, periodista Ana Nzingha, Fataima Djalo,  Celia Mba, artistas como Conchi Buika, la abogada Helen Jones, la empresaria Rufi Maaba, Mariam, Jenny Leona, Lidia Thompson. etc… Marian fue una de las promotoras y lideres de APN del manifiesto por la afro españolización que lanzó la Asociación Panteras Negras en 2004.

  Además, es algo que sigue pasando hoy en FOJA y nos debe dar una referencia de lo que fueron los Panteras Negras, pues muchas veces fue la primera militancia de mucha gente y, a veces, incluso la única. A la vista está que era gente joven la que las componían y lo que tiene de importante es que para muchas fue su primera militancia, que les permitió entrar en contacto con una línea mucho más profunda. Quizás ingresaban para combatir el fascismo en las calles, en los institutos, en cada casa, en la universidad, en las discotecas, en los parqués, se basaba en un esfuerzo por conocer el proceso negro- trabajar de los grupos pequeños desde una ideas radicales con un criterio de disciplina militante, sin tener miedo a que nos critiquen (es lo mínimo) este es un tema muy importante porque articulaba  una propuesta de lucha y evitaba simplificar todo en actos de supuesto intelectuales, fashion, artistas oportunistas. Era una  militancia de vanguardia revolucionaria lúdica pero disciplinada dispuesta a dar la batalla. Era lo que los ministros, Mendez y Kus llamaban el militante político entregado a la causa. Ello obviamente te traía enemigos, pero insisto,  creíamos que es un error tratar de ser amigos de todos, convencer a todos, evitando así la atomización ya que un militante no hace las cosas por que le gusta o son guay sino en cumplimiento de  su responsabilidad que era parte de la formación basica.

Pero esta formación permitía una conexión con reflexiones mayores a largo plazo que evitaba que creyeras que estabas inventando la rueda, pues antes que nosotros había ya otras mujeres revolucionarias que nos pasaron el testigo como: Elena Boriko, Asunción Molo, Placida Maho, Irene Jamba, Remei Sipi, Irene Djamba, Adela Ovono, Amalia Barleycorn,  Nchamita Nvumba,Victoria Udjilo, María Luisa Gorbeña, Clemencia Koblo Mapuada, Adelina Ikaka Oko, Marisa Cuba Manalbe, Gema Hinestrosa Gaetgens, Rosellin William, Isabel Cardoso, Ana Maria Cespedez,  Natividad Oma Bokamba, Pualina Edjaka, Dorotea Oko,                                      Maria Nsue                            y Gema Hinestrosa etc...


La libertad individual no existe fuera de un marco procesal comunitario, construido en la idea mujerista y anticolonial de Samora Machel, cuando reconoció que «la emancipación de la mujer no es un acto de caridad. La liberación de la mujer es una necesidad fundamental de la revolución, la garantía de su continuidad y una condición previa indispensable del triunfo».
Esto es muy importante, pues no se planteó como mera estética o consigna. Lo que aportó a muchas mujeres jóvenes una clave fundamental para unirse a la organización y elevar las luchas comunitarias en curso. Fruto de ello, las panteras continúan siendo hoy un eje de articulación y fundamento de las luchas y del pensamiento afroespañol. Una de las grandes labores que hicieron, sobre todo, a partir del asesinato de Lucrecia Pérez y que constituyó una importante victoria política fue que visibilizó las agresiones terroristas nazis a inmigrantes y negros. Por otro lado, pusieron de relieve el carácter racista, fascista, sexista y homófobo de las mismas, porque para los medios, lo normal era atribuirlo a las tribus urbanas. Gracias a esta lucha, el racismo dejó de ser algo individual, adquiriendo un carácter político, que visibilizaba así que no eran casos aislados, que no podían quedar impunes ni culpabilizar a las víctimas: a los jóvenes negros.

Al margen de las que alcanzaron la máxima graduación, presidiendo entre otros órganos como el Comité Central, Asamblea general, Hermandad de combatientes:  lease Mary Luz Mba  1998-2002 o Rufi Maaba Nguema 1997-2000. Aquí es cuando el papel de la mujer se volvió cada vez más importante ya que incluimos posiciones de liderazgo, implementación de programas que mejoraron la juventud negra, así como una escuela de aprendizaje y liderazgo, lo que dio lugar a futuras líderes en distintos ámbitos de la Comunidad Negra y en especial del Movimiento Panafricanista. La mayoría de las chicas desafiaron los roles sociales de género, machismo, belleza, racismo como figuras fuertes, asertivas y revolucionarias. La representación de las mujeres negras en los Panteras Negras también ayudó a cambiar la subjetividad en relación ya que las hermanas combatían en igualdad de condiciones que os hombres, ello obviamente modificó los estándares de belleza ayudando hoy a afirmar un sentido de identidad y sobre todo de la articulación de una tradición que generó la conciencia política del Pelo Natural y docenas de blogueras y activistas en la red.

Producto de la despolitización de la conciencia negra, actualmente muchas personas no conocen el papel que jugaron los Panteras Negras y su importancia en España. Sin la formación política y de lucha de esos años, que mucha gente ha tratado de reducir equivocadamente, a mera violencia o autodefensa antifascista, estaríamos ahora en otro contexto totalmente diferente.  Y  el hecho de que esta labor es y ha sido imprescindible para hablar de otras aspiraciones como pelo natural, negros en las listas  o ley de Cooperación 2005,  PNL y sobre todo para el crecimiento del sueño de Garvey y Arcelin.  Pero la verdad es que  si el panafricanismo y los negros incluidos el tío Tom tiene hoy alguna vigencia en España, es fruto del trabajo de la juventud que hicieron esta diferentes generaciones.  Afortunadamente estas cuestiones ahora, no las juega solo el panafricanismo revolucionario, hay muchas más organizaciones militantes, que, por suerte, son referencia en el movimiento negro, que DEBERÍAN y pueden hacer ese eslabón de enlace entre las distintas generaciones de lucha y evitar ESOS enormes vacíos de interpretación tan habituales.

Aunque aveces el afropesimismo, la falta de autoestima, el machismo cultural, la deshistoricidad que nos lleva a no dar valor ni convertir en ciencia las experiencia de las mujeres negras, es muy importante citar a estas heroínas y referencias, casi siempre olvidadas e ignoradas, pues como decía Amy Jaques Garvey, un pueblo sin historia es como un árbol sin raíces. Pero también porque de todas estas generaciones, fueron las que pasaron por el movimiento y ha sido la generación que más tiempo ha continuado vinculado posterior y mayoritariamente al panafricanismo después de su paso por las organizaciones juveniles como Panteras-FOJA-OEUA, y eso es un salto importante a nivel histórico. Son muchas las hermanas que han surgido de aquí y han continuado militando en otros ámbitos de la comunidad y eso es fruto de un trabajo desconocido, tan ingrato y de resultados insólitos. 
Uhuru !

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